Tecnología con cosas.

  • Hay un cambio bastante controvertido que va a tener lugar en la App Store próximamente: para cumplir con la Digital Service Act de la Unión Europea, hay que especificar si se es trader o no, y Apple está requerida a mostrar la información de dichos traders. Esto incluye una dirección física, un número de teléfono y una dirección de correo electrónico. Esto es necesario para distribuir aplicaciones en la Unión Europea. Más info en la Web de Apple.

    Ahora mismo no es mi caso, pero no me apetecería, si alguna vez lanzo una aplicación por mi cuenta, tener que mostrar mis datos personales en la App Store. Una empresa suele tener unas oficinas, un número de teléfono… Pero yo no tengo ni oficina ni un número corporativo. Y no quiero mostrar la dirección de mi casa en la App Store.

    Me pregunto si esto sería la razón final por la que acabaría contratando un apartado de correos en mi oficina local; honestamente no sé si sirve un apartado de correos como dirección física de una empresa. Llevo tiempo queriendo contratarlo, un poco por frikismo, pero la verdad es que no tengo ninguna necesidad de tenerlo. Igual que no tengo necesidad de un teléfono fijo en casa.

    Si no, supongo que acabaría acudiendo a un coworking, aunque no trabajara físicamente allí.

    Imagen de Wikipedia.

  • Desde hace unos veranos paso al menos una semana fuera de casa, viajando muchas horas al día en autobús, y teniendo que tener siempre el móvil encendido porque necesito utilizar el GPS y estar siempre disponible. Y mi móvil tiene ya dos años de uso intenso y una salud de la batería del 83%, lo que hace que no dure tanto como al principio. Por lo que hace tiempo que llevo un power bank siempre conmigo.

    Lo que pasa es que donde iba de viaje además no tenía claro si iba a tener acceso continuo a enchufes, por lo que temía que mi power bank normalito de 5.000mAh o 10.000mAh, el que llevo habitualmente en el bolso, no fuera a ser suficiente. Y quería usarlo también para cargar mi iPad. Por lo que aproveché una oferta de Amazon y me hice con este verdadero chonko: Anker 737.

    Es de 24.000mAh, lo que debería dar muchas más cargas. Pero lo que me parece más interesante es que es capaz de cargar a la vez tres dispositivos, y que uno de esos dispositivos sea un ordenador portátil. Y además puedo cargar el power bank y a la vez dispositivos conectados a éste, reduciendo mi necesidad de llevar fuentes de alimentación y de buscar enchufes. Eso sí, es grande y, sobre todo, pesa bastante, como es lógico.

    Reconozco que no es algo para llevar todo el rato encima ni es especialmente barata, pero sí algo que vale la pena echar a la maleta para un viaje de fin de semana o incluso algo más largo. Y con esa capacidad podemos usarla varias personas sin tanto riesgo de quedarnos sin carga. Yo la recomiendo mucho.

  • Un cirujano dijo hace sesenta años que bastan 21 días de constancia, perseverancia y esfuerzo para establecer un hábito en nuestras vidas. Yo creo que hace falta mucho más tiempo.

    Pero en todo caso, aun tomando los 21 días como cifra de referencia, creo que apenas bastan unas vacaciones para tirar ese hábito por la ventana.

    Lo bueno, y lo bonito, es que cada vez que ocurre eso es un reseteo, una oportunidad magnífica para probar lo que funciona y desechar lo que no.

    Una prueba de que 21 días no sirven para quedarse con un hábito es que me tiré un mes escribiendo en este blog todos los días y incluso antes de terminar el mes volví a mi ritmo anterior. Tampoco pasa nada, que de esto no como.

  • Mi blog siempre ha tenido el punto de interactividad básico de cualquier blog, que es un formulario de comentarios para cada uno de los posts. Pero también es verdad que la inmensa mayoría de los posts que tengo publicados no tienen ningún comentario. No me escuece, que conste; soy razonablemente consciente de la audiencia que llega a este sitio Web.

    Esto me hace plantearme si tiene sentido seguir teniendo un formulario de comentarios. Sigo dándole vueltas a si hacer una migración a un sitio Web estático; he seguido trabajando en ello y estoy bastante cerca de un resultado que me gusta, pero me sigue dando un poco de vértigo dejar de usar WordPress. Ya reflexioné en aquella nota sobre las implicaciones que tendría esa migración.

    En realidad no sé si quiero respuestas en mi sitio Web; nunca me lo he planteado pero, ahora que escribo sobre ello, no me terminan de parecer necesarias, sobre todo en mi caso que casi no las recibo (en blogs con mucho tráfico por supuesto que son interesantes para generar discusión). En todo caso quien me quiere decir algo dispone de otros muchos medios donde hacerlo (como el e-mail o algún perfil en redes sociales).

    La cuestión de las webmentions es semejante. No he tenido ninguna y yo he hecho alguna de casualidad cuando ha coincidido que he enlazado a algún post de algún blog que las admitía. Pero esas sí que no creo que las eche de menos.

  • El hilo más necesario de todo Internet, al menos para los que vivimos en tierras calurosas, ya está en el fediverso. De este toot para abajo.

    Solo añado una apreciación respecto a los ventiladores que echan awita. Hace un par de años, en una casa que ya era húmeda de por sí (estaba por debajo del nivel de la calle y tenía paredes y bóvedas de ladrillo antiguo, por lo que chupaba agua por capilaridad a litros), se me ocurrió poner uno de estos para ver un rato la tele durante la siesta. Le eché agua y cubitos de hielo. Mientras el agua estaba fría, iba más o menos bien.

    Pero cuando el agua fría se templó, eso siguió echando agua, y aprendí a las malas que los refrigeradores de este tipo funcionan mejor cuando están cerca de una ventana abierta (algo que es incompatible con la flama casi por definición). La humedad aumenta la sensación de calor y eso todo lo que hacía era meter humedad y removerla por una habitación cerrada.

    Y me reafirmo: la mejor inversión que he hecho en mi casa no ha sido el aire acondicionado del despacho, sino el ventilador de techo del dormitorio.

  • Hace unos meses escribí que había dejado de usar un reloj inteligente, y que me compré un modelo de Casio. Pero el caso es que no me terminé de acostumbrar a la pantalla en negativo y a que la aplicación no enviara los datos de pasos a Apple Health (algo que era absurdo, porque ya se conectaba periódicamente y recogía los datos del reloj).

    Me acabé comprando un Amazfit Neo, un reloj que parece antiguo pero que tiene un par de cositas «inteligentes» (muchas de ellas desactivadas; no quiero volver a tener notificaciones constantes en mi muñeca). Y aparentemente mi vendedor me vendió un reloj reacondicionado o algo así, porque resulta que supuestamente era sumergible, pero… en realidad no. Ayer murió.

    Total, que he rescatado el Casio del cajón. Me sigo acostumbrando a la pantalla en negativo, pero por el camino he descubierto que han añadido esta sincronización con Apple Health (la que me interesaba a mí). Y no sé decir cuándo, porque en el changelog de la aplicación en la App Store no sale nada.

    En fin. Buena noticia: puedo usar este reloj con todas las funcionalidades que me interesan y no tengo necesidad de tener otro.


Música Folk

RSS

Estos son los enlaces que debes añadir a tu lector de RSS si quieres estar pendiente de lo que escribo. Pulsa con el botón derecho, y luego en «Copiar enlace».

También puedes seguir este blog desde tu cuenta en Mastodon, Pleroma o semejantes buscando y dando follow al siguiente handle de ActivityPub: @blog@www.macram.es.

Más formas de seguir este blog en /follow.