Hace un tiempo aparecieron por mi escuela unos carteles de algo que estaba preparando un grupo de profesores. PechaKuchaPolitec. La idea me llamó la atención y me decidí a pensar algo. Días más tarde, charlando con uno de esos profesores, me propusieron proponer algún tema (y yo ya lo había pensado). Evidentemente, acepté gustoso.
El resultado, vistas las once charlas que formaron (formamos) parte del evento, fue más que satisfactorio. Hubo presentaciones de todo tipo: invisibilidad, creación de videojuegos, usabilidad y accesibilidad, aplicación de las matemáticas a la detección de cáncer de mama, fibra óptica, algoritmos… Yo me decidí por dar un seminario rápido (y tan rápido: seis minutos y cuarenta segundos, como dicta la norma PechaKucha) para contar e intentar explicar lo que hicimos el año pasado en la asignatura de Teoría de Lenguajes, así como a explicar un poco cómo, pero sin ir más allá.
El resultado, como digo, fue inmejorable. El salón de actos de mi escuela estaba rebosando, y me consta que todos salieron bastante contentos de aquello. Es destacable, como también escuché por ahí, que tuvimos mucha audiencia pese a que el acto no era lúdico. Eran, al fin y al cabo, presentaciones sobre nuestros trabajos de clase. Creo que es un auténtico triunfo por parte de la organización.
Por cierto, esa charla tiene un pequeño sitio Web, con la propia presentación, así como con algo de documentación. Por si tenéis curiosidad. También es interesante el artículo de mi compañero Alberto Serna.
@manumateos nos explicará cómo se puede crear un lenguaje de programación. 7M pic.twitter.com/hqg6GaaHcm
— PechaKuchaPolitec (@PKPolitec)
La fotografía es de los ensayos, no del acto en sí.