De contraseñas y conveniencia

Es 2024. Casi todo el país utiliza, a día de hoy, algún tipo de herramienta digital (y si no las usa quizá debería empezar a hacerlo). Y todos hemos oído en algún momento de nuestra vida las recomendaciones básicas para una contraseña segura: larga, sin palabras que salgan en un diccionario, con números y símbolos y a poder ser sin reutilizarlas.

No obstante nadie dice lo más obvio: que hay que acordarse de la contraseña. Y es en lo que falla la mayoría de la gente. Conozco a muchas personas que tienen más de una cuenta de Instagram o Facebook porque cada vez que cambian de móvil se olvidan de la contraseña y no pueden recuperarla porque tampoco se acuerdan ni del correo electrónico que usaron, ni de la contraseña de dicho correo electrónico.

Y el problema se acrecenta en el mismo momento en el que usamos ese correo electrónico para cosas importantes. Nuestra vida digital es cada vez más importante y sin embargo no le damos ninguna importancia a sus llaves. Ni las hacemos suficientemente seguras ni nos preocupamos de custodiarlas. Y no sé si hay soluciones tecnológicas que puedan ayudar a mitigar este problema.

Por mucho que podamos usar un gestor de contraseñas, integración con nuestros navegadores y todo eso… nada es eficaz si lo básico, que es la parte de la interfaz silla-teclado, no funciona.

Foto de Towfiqu barbhuiya en Unsplash


Publicado

Categorías:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.