Estos días estamos haciendo todos una cantidad casi indecente de videoconferencias. Por trabajo o por ocio, todos estamos usando plataformas como WhatsApp, Hangouts, Zoom, Teams o, incluso, Skype. Lo que también estamos haciendo es decir muchas veces frases como «no se te ve», «se escucha con eco», «¿no tienes unos auriculares?» «¿Me oyes? ¿Me oyes? ¿ME OYES?».
En mi equipo de trabajo actual estamos distribuidos entre tres localizaciones. O sea, ya lo estábamos antes de todo esto. Entonces estamos acostumbrados a hacer videoconferencias casi a diario. Más o menos hasta ahora estos son mis consejos, o mis imprescindibles, para quien quiera hacer videoconferencias de manera satisfactoria. Sobre todo en dos aspectos: el audio y el vídeo. Al final las videoconferencias cuentan con poco más, ¿no?
Auriculares
Sobre todo si hay más de una persona en la habitación, unos buenos auriculares con micrófono son im-pres-cin-di-bles. En mi caso tengo unos AirPods Pro, pero hay modelos de todos los precios, Bluetooth y con cable. Esto queda a vuestra elección, importa poco.
Si haces muchas videoconferencias, de hecho, es ideal que el micrófono no esté integrado en el cable, para evitar que pueda chocar con cadenas que llevemos al cuello o rozarse con la ropa.
Además es importante que, si hay varias personas en la misma habitación en la videoconferencia, todas ellas lleven auriculares. Si no acabará acoplándose, y no es un sonido agradable.
Hay que tener en cuenta también que muchos auriculares tienen micrófono pero lo tienen alejado de la boca, por lo que se oyen bajito. No es un problema per se, pero sí una circunstancia que tener en cuenta.
Cámara
Todos tenemos acceso a, al menos, una webcam. Suele ser suficiente para todas las personas o para videoconferencias casuales. Pero si vamos a tener muchas videoconferencias es mejor tener una cámara que sea algo mas definida, no tanto en cuanto a resolución como en velocidad de frames. Todavía tengo videoconferencias a 15 frames por segundo y no es agradable.
La mayoría de portátiles modernos incluyen webcams 720p a 30 frames por segundo. Es más que suficiente. Si queremos invertir más, siempre podemos comprar una webcam full HD o incluso con autofocus. Esto último es bastante interesante para mejorar el vídeo que mostramos.
Me gustaría añadir también que la velocidad de subida que tenemos y la latencia son importantes. Intentemos tener un mínimo de 3 megas de subida y la latencia lo más baja posible. Si tenemos fibra óptica o acceso a una red de cable no tendremos problemas; si tenemos ADSL es probable que no tengamos la experiencia óptima. Lo mismo con el 4G y su nivel de cobertura.
Imagen por Michael Newman