"La IA quiere conquistar las recetas, pero los blogs españoles resisten esta Navidad"

Leo en elDiario.es este artículo: “La IA quiere conquistar las recetas, pero los blogs españoles resisten esta Navidad: «La gente confía en nosotros»”. El resumen es un tema del que seguro que habéis leido en algunas otras ocasiones: que el SEO está muerto, que muchos sitios Web de recetas sobrevivían gracias al SEO y a atraer tráfico para monetizar vía publicidad y que ChatGPT y los resumenes generados por IA de Google (intuyo que más lo segundo que lo primero) está hundiendo a este tipo de sitios Web.

“Para las páginas web que dependen del modelo publicitario, creo que esto es, en muchos sentidos, un evento de extinción”, explicó a The Guardian Matt Rodbard, fundador y editor del blog culinario Taste. Páginas de recetas independientes británicas y estadounidenses han perdido hasta el 80% de su tráfico estas navidades desde el 2023, recoge Bloomberg.

No dudo en que esto va a ir a peor y estoy totalmente de acuerdo con Matt Rodbard: para muchos usuarios la red ya era algo raro fuera de las plataformas usuales, y con estos “motores de búsqueda”

“De momento, en webosfritos.es no hemos notado un impacto significativo en el tráfico procedente de buscadores. Estamos en plena temporada de recetas navideñas —roscón, turrones, asados, dulces tradicionales— y es una época en la que la demanda es muy alta y el usuario sigue buscando recetas completas, fiables y contrastadas”, explica Susana Pérez, autora de este blog que lleva publicando desde 2007.

Me alegro sinceramente de que de momento ellos no lo estén notando, pero no sé si tendrá que ver el hecho de escribir en español y que estos sistemas a veces tardan más en llegar. Espero que sea algo que se mantenga en el tiempo pero me reconozco pesimista en este sentido; bien creo que es mera cuestión de tiempo.

El slop está convirtiéndose en un problema para Internet porque capta poderosamente la atención de los usuarios. Las recetas son un blanco fácil para esta práctica: alimentos apetitosos, colores llamativos, gratinados perfectos, quesos fundentes. La realidad es que esas imágenes hiperrealistas esconden instrucciones desastrosas, con ingredientes que no existen o tiempos de cocción absurdos, divulgadas por granjas de contenido zombi cuya prioridad no es enseñar a cocinar, sino exprimir los algoritmos.

El slop aquí no es necesariamente generado por IA por desgracia, y me temo que la causa son las redes sociales. En una red cada vez más generada (y navegada) por máquinas y en la que la atención de las personas es una divisa cada vez más valiosa Internet es cada vez más un lugar solitario y desamparado, y en los ejemplos concretos de los contenidos gastronómicos está claro que hay un cierto efecto flash en el queso chicloso que se estira hasta el infinito, las cantidades absurdas de Nutella, las cosas que explotan o se derraman y, en general, al efecto wow.

Respecto a esto llamadme antiguo, pero yo prefiero mil veces una carne o una verdura en su punto que una cosa “bonita” para poner en Instagram, y por tanto en general huyo de este tipo de contenido. El contenido generado por IA solo acelera la producción de slop, tanto en forma de posts como en forma de comida que luego sale mal al intentarla.

Por eso creo que como usuarios tenemos que buscar la forma de volver a una red más humana y a relaciones entre personas, no “con la red”. No soy un neoludita, creo, pero sí tengo cierta tendencia a pensar que el futuro está más en las personas y en una tecnología al servicio de éstas (y no al contrario). En este caso concreto, localizar de alguna forma sitios Web de recetas escritos por personas, e idealmente que no tengan mucho foco en SEO ni sean secciones de grandes cabeceras (con la notable excepción de El Comidista, que tiene un equipo excepcional). Cuestiones aparte, la IA a lo mejor podría ser útil para responder preguntas concretas o para generar variaciones de una receta, pero tengo cierta confianza en el criterio editorial de quien ha elaborado la receta por sí mismo.