⍟ El pudor (II)

12/09/2025

Hace unos días estuve hablando del pudor que modulamos, de manera casi natural e inconsciente, cuando estamos presentes en el mundo. En el mundo físico y en el mundo virtual. Las barreras que nosotros mismos echamos abajo en actos tan simples como salir de casa o poner un tweet en Internet. Pero hoy vengo a hablar de otro tipo de pudor. El pudor a mostrar lo que haces.

Hace no tanto tiempo justo tuve esta experiencia. Llevaba mucho tiempo trabajando en algo muy importante para mí, convencido de que no valía para nada y dispuesto a tirarlo a la basura. Creedme si os digo que llevaba mucho tiempo trabajando en ello. Se lo enseñé a quien se lo tenía que enseñar, y sus palabras fueron algo como “esto está ya terminado así que vamos a rematarlo y lo presentamos”. Y, efectivamente, lo rematamos y lo presentamos en un tiempo que además yo consideré casi récord, y con un resultado bastante mejor que el que esperaba. Y todavía no hemos terminado con eso; seguimos trabajando en mejoras y en nuevas funcionalidades para esa pieza de software.

Era el pudor el que me estaba retrasando. Era la vergüenza de presentar algo que yo en aquel momento estaba considerando incompleto, imperfecto. Indigno. Algo que no solo me iba a hacer experimentar el fracaso, sino además mostrarlo de forma pública. Y en realidad me llevé una sorpresa, una pequeña bofetada de realidad cuando obtuve la validación de que mi trabajo era digno, era interesante. Que era incluso importante.

Reconozco que desde entonces (digamos, noviembre de 2024) he perdido un poco el pudor a mostrar lo que hago fuera de mi entorno laboral. Me he atrevido a hacer contribuciones a proyectos de código abierto, e incluso me he lanzado a programar cosas que compartir, sin tanto miedo a las críticas como podía sentir antes. Por supuesto que entiendo que las puedo recibir, pero creo que mi estado mental ahora mismo ha cambiado lo suficiente como para verlas de una forma mucho más positiva, y sobre todo para ver que casi siempre son constructivas (y si no lo son, probablemente no merezca la pena ni siquiera tenerlas en cuenta).

En general en los últimos meses he empezado a perder un poco de pudor en muchos aspectos de mi vida. Creo que en algunos momentos me estaba limitando más de lo que me estaba protegiendo, y no me gustaba. Es algo en lo que he estado trabajando, y me alegro mucho de estar viendo frutos. Lo que todavía no tengo claro es si esta apertura reciente va a propiciar algún tipo de mejora, o como mínimo de cambio a nivel externo. Pero si lo provoca a nivel interno al final acaba traspasando la piel y se acaba viendo. Como sea, a mí me parece positivo.

Posts relacionados