Quien me conozca sabe que soy enormemente fan de la música en general. Y quien me conozca más sabe que me fascinan las máquinas que hacen que bolas o ruedas se muevan «por sí solas». Por eso las máquinas de canicas me hacen quedarme enganchado a la pantalla que tenga más a mano durante mucho tiempo.
Y concretamente esta máquina de canicas ha hecho que me quede mucho más tiempo del que me atrevería a confesar. Es una caja de música que funciona con canicas y que tiene incluso su propio bajo y su propia batería.
Fascinante, ¿verdad? Disfrutad del vídeo en YouTube o, bueno, aquí debajo.